jueves, 8 de octubre de 2009



una tarde fría de invierno te fuiste
sin saludarme ni despedirte
miré hacia los costados
y sólo vi humo negro y espeso
nunca pude mirar para adelante de nuevo
con aquella mirada esperanzada de juventud
te tomaste las libertades
de hacer conmigo lo que quisiste
no sé si será que tomaste revancha
por aquellas cosas que te hice
y nunca pudiste perdonar
con el pesar de tu partida
se fue una parte de mi vida
anhelos de un nostálgico recuerdo
y cada vez que te recuerdo
se me llenan los ojos de lágrimas
espero que estés bien, donde quiera que estes
y que la vida te haya tratado mejor que yo
siempre te voy a recordar, no por lo que fuiste
si no por el daño irreversible
que me hizo tu mal accionar...
























































quien sabe cuanto túnel de tiempo tiene que pasar...

No hay comentarios.: